con la mirada al cielo, sin despedirme, sin decir "¡Adiós!"
porque sé que si le aviso sobre mi partida, mis deseos de quedarme me delatarán
así su intención no sea la detenerme, tal vez vuelva...
prefiero que quede inconcluso, esta vez quiero hacerlo diferente;
y es que son innumerables los "hasta nunca" fallidos
que me tienen aquí nuevamente
queriéndote y amándote igual que el primer día
porque no hay sentimiento más fiel que el que hoy te profeso.
Pero ya no puedo insistir, mi amor no me alcanza para querernos a los dos
prefiero dejar de escribir y prolongar el epílogo de esta historia
prefiero desistir, tal vez sufrir en silencio, tragarme mis celos,
llorar un par de horas, no salir ni a la esquina
quemar cartas, romper fotos
pero lejos, lejos de ti, sabiendo que el sufrimiento algún día va a terminar,
porque la incertidumbre es como aquella llovizna
que llega te moja la cara y se va, siempre sin avisar
es vivir en un coma eterno, respirando, parpadeando, sintiendo
pero sin poder hacer nada para cambiar aquella rutina
esa que consume desde adentro, lenta y minuciosamente,
a la que te acostumbras por miedo a perder
pero aprendí que a veces perdiendo, también se gana...
esta vez me tocó perderte a ti.