No es el primero, pero sí será el último... finalmente el que mucho se despide...
Y es que a veces cuesta entender el desamor, el desinterés, el desprecio...
pero afortunadamente entendí que no existe quien deje de querer de la noche a la mañana, pero sí existe el que nunca quiso. Hoy después de tantas lágrimas invertidas en tu olvido, entiendo que no hay que luchar por alguien quien ni siquiera te quiere en su vida, y es que a veces apostar todo, no siempre significa ganar.
Me arriesgué a jugar con fuego y fue así como me auto-inmolé junto con mis sentimientos.
Disculpa mi intensidad, mis celos, mis reclamos, mi querer incondicional y a deshoras, no lo hacia por molestar, lo hacia por amor.
Aún me duelen tantos desplantes, tantas ausencias, tantos silencios, tanto de ti que nunca recibí... habían días que no necesitaba más que un abrazo tuyo para sentirte a mi lado, porque a veces hasta sintiendo tu respiración cerca, te sentía más lejos que nunca.
Quisiera entender en qué fallé, qué error cometí, cómo alguien quien trató de hacer todo bien, no es capaz de dejar huella dentro de la persona que más quiso, porque ahora sé que ni siquiera seré aquel bonito recuerdo que te haga sonreír al cerrar los ojos, ni seré la persona a la que extrañes cuando te sientas solo...
Tú fuiste ese nombre de 8 letras que tanto mencioné a mis amigos, sabiendo que yo ni siquiera era motivo de conversación para los tuyos, porque indiscutiblemente ni yo ni mis sentimientos fueron relevantes para ti... es triste que tú para mí hayas sido mi mejor libro y yo para ti solo haya sido una aventura de bolsillo. Entiendo que para ti solo fue un capítulo más, pero para mí fue un libro que me ha costado cerrar, porque me quedé reviviendo cada renglón.
No sé si aún me queden lágrimas para llorar por lo que pudo ser y nunca fue, no obstante estoy segura que aún hay dolor, decepción y odio, sobre todo por perder tanta dignidad y orgullo. Pero a pesar de todo a mí no me da igual decirte adiós, porque siento que despido una parte de mi vida que me dio motivos para sonreír, pero también sé que es mejor no volverte a ver y que si suele suceder, actuaremos como dos extraños. No estoy preparada ni siquiera para un próximo encuentro inesperado, me mataría la nostalgia al verte con otra de tu mano, y todo eso es normal, porque yo sí te amé.
Por eso hoy quiero llevar flores al sarcófago de tu recuerdo, para olvidar la historia que inventé a tu lado y este amor que al final fue en vano.
No sé si aún me queden lágrimas para llorar por lo que pudo ser y nunca fue, no obstante estoy segura que aún hay dolor, decepción y odio, sobre todo por perder tanta dignidad y orgullo. Pero a pesar de todo a mí no me da igual decirte adiós, porque siento que despido una parte de mi vida que me dio motivos para sonreír, pero también sé que es mejor no volverte a ver y que si suele suceder, actuaremos como dos extraños. No estoy preparada ni siquiera para un próximo encuentro inesperado, me mataría la nostalgia al verte con otra de tu mano, y todo eso es normal, porque yo sí te amé.
Por eso hoy quiero llevar flores al sarcófago de tu recuerdo, para olvidar la historia que inventé a tu lado y este amor que al final fue en vano.